El erotismo despierta los sentidos, nos pone alertas y hace que deseemos acercar nuestra piel a la de esa persona que nos provoca múltiples sensaciones. Una compañía que nos hace olvidarnos de todos los demás y de los problemas y cuyas manos son capaces de hacernos suspirar y perdernos en la pasión.
El ser humano, voyerista por naturaleza, encuentra gozo en las imágenes sensuales que evocan los deseos más ocultos y que están reservados sólo para la imaginación. Deseos que pocos se atreven a compartir pero que una parte de su corazón desea. Nos convertimos en seres que observan, que contemplan y que encuentran satisfacción en aquello que vemos. Las imágenes y películas eróticas deleitan los sentidos y elevan la imaginación para imaginar cómo sería esa situación en la vida real.
Las siguientes películas eróticas despiertan los placeres ocultos de muchos; son cintas ideales para ver al lado de esa persona que tiene la capacidad de erizar nuestra piel con un roce, de hacernos suspirar con una mirada intensa y de robarnos el aliento con un beso.
Shame, Steve McQueen (2011)