Si eres de los que normalmente se mueve en bicicleta por la ciudad, seguramente te hayas topado con más de un no al entrar a algún local con ella. Esto es lo que les ocurría a Guillem Carmona y Lara Turón, un economista y una publicista de Barcelona, que han puesto en marcha un proyecto para no tener que renunciar a su bici cuando salen a tomar algo.
Fixed Lover es un localizador de bares y restaurantes bikefriendly, que cuenta ya con unos cuarenta locales en Barcelona y alrededores. «Es un problema que nos encontrábamos muchas veces y queríamos tener la seguridad de poder ir a tomar algo, pero que nuestra bici también estuviera segura», explica su ideadora.
«Tenemos desde bares con menú, pubs irlandeses, cafeterías, locales con música en directo hasta restaurantes de 30 o 40 euros por persona. Creemos que también se está rompiendo el esquema de que ir en bici no tiene clase, en el norte de Europa hay muchos accionistas y gerentes de grandes empresas que van en bici», añade Carmona.
