Por incómodo, o simplemente por feo, los ciclistas urbanos no suelen ponerse el casco cuando van en bicicleta por la ciudad. Por esta razón, dos jóvenes suecas, estudiantes de diseño, han ideado una forma discreta de incorporar el casco a tu outfit sin que se note.
El invento se llama «Hövding» y es una especie de bufanda que se coloca alrededor del cuello. Dentro contiene una bolsa de aire que, ante un posible caso de accidente, se infla en 0,1 segundos y adopta la forma de un casco hinchable. Se trata de un airbag fabricado en nylon que recubre toda la cabeza.
Hövding asegura ofrecer la mayor absorción posible del impacto, que se detecta mediante una serie de sensores que miden los cambios en la velocidad, la altura y el ángulo. La «pega» es que necesita cargarse cada cierto tiempo.
Anna Haupt y Terese Alstinat llevan trabajando en este casco invisible desde el año 2005 y lo presentaron en el Focus Forward Films, un festival de cortos sobre ideas innovadoras de General Electrics. Éste es el vídeo que exhibieron.
