Hasta ahora, aprender idiomas siempre había sido cosa de tiempo y dinero. Tiempo disponible para acudir a una academia y dinero suficiente para pagarla. Con las nuevas tecnologías, cada vez más son las personas que se inician a hablar (o perfeccionar) otra lengua a través de internet de manera gratuita.
Tras el éxito de plataformas como Duolingo o Aulafácil, por poner un ejemplo, ahora lo último en aprendizaje de idiomas son las redes sociales. Su éxito reside en su funcionamiento simple, una disponibilidad completa y, sobre todo, el aprendizaje colaborativo.
Busuu.com es la mayor en tamaño, con 50 millones de usuarios registrados de 200 países diferentes. Es como un Facebook: mediante solicitudes de amistad, se crean grupos con los que intercambiar correcciones de textos, traducciones o practicar una lengua con hablantes nativos vía webcam, audio o texto.
La red social Italki se define como «el Airbnb de los profesores de idiomas». La web pone en contacto a usuarios con cerca de 30.000 docentes de 100 lenguas diferentes, los denominados community teachers. Aunque éstos cobran por hora de clase, sí cuenta de manera gratuita con una red de más de un millón y medio de personas con los que practicar idiomas.
